Graffiticarte.

Nadie nace con la inspiración y la creatividad cosida a la piel, con un estilo en la palabra o una mirada de artista. Nadie nace aprendido de andares, de quereres o de nadares. Para todo se necesita una imagen que te impacte. Allá un atrevido estímulo que te erice el alma, acullá una forma que acaricie tu pensamiento, veloz. Un viaje por los horizontes de un libro, una película que destile tus lágrimas, una canción que te inspire tus propias criaturas. Los conjuntos que agrupan tus extensiones. No copias. No mancillas. No robas. Simplemente, recoges pequeños retales, trozos, fragmentos de numerosos cuadros para confeccionar tu gran tapiz. Los demás siempre van a tratar de halagar o despreciar tu obra. Es a lo que se exponen los artistas.