En esta época de lágrimas, de desilusiones y crisis, quiero cargarme con esas rebeldía que es tan parte de mí, y volverme en contra de la realidad. ¿Que cómo? Pues en esta época de lágrimas, desilusiones y crisis, voto por volverme positiva. Y que digo volverme, si lo escribo aquí, lo convertiremos en un 'volvernos'.

Sonríe. ¿Qué te cuesta? Pero si lo haces, hazlo de verdad. ¡Venga, va sonríe! ¡Que no vale dinero! Así, así. Muy bien. Recuerdo esto bien, que NADIE te quite nunca esa sonrisa. Puede que suene acaramelado, puede que suene incluso tópico, pero al fin de al cabo, esto es un texto, y tú le das la voz que quieras.

Tú controlas tu vida, porque tú vida no es lo que te rodea. No, tu vida eres tú. Tú tomas las decisiones, tú llevas las riendas, y por encima de todo, tú eliges. Los demás siempre podrán aconsejarte y darte su opinión, pero al fin de al cabo, es tú vida, y la de nadie más.

Mantente fuerte. No te rindas. Cree en ti. Siempre se dijo que la esperanza es lo último que se pierde... ¿no?


Lo siento, pero yo no quiero ser emperador, ese no es mi oficio. No quiero gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible. Judíos y gentiles, blancos o negros. Tenemos que ayudarnos unos a otros, los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacerlos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos, la buena tierra es rica, y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida es libre y hermoso, pero lo hemos perdido.
La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio. Nos ha empujado hacia la miseria y las matanzas. Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado nosotros. El maquinismo que crea abundancia nos ha deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia duros y secos. Pensamos demasiado, y sentimos muy poco. 
Más que máquinas, necesitamos humanidad, más que inteligencia, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo.
Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos una a todos nosotros. Ahora mismo mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, a millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres, y encarcelar a gentes inocentes.
A los que puedan oírme les digo, no desesperéis.La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia, y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y caerán a los dictadores, y el poder que le quitaron al pueblo, se le reintegrará al pueblo; y así mientras el hombre exista, la libertad no perecerá.
¡Soldados, no os rindáis a esos hombres que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas, y os dicen lo que tenéis que hacer, pensar y que sentir! ¡Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como ganado, y como a carne de cañón! ¡No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquinas, con cerebros y corazones de máquinas! vosotros no sois máquinas, no sois ganado!¡Sois hombres!
Lleváis el amor de la humanidad en vuestros corazones, no el odio. Sólo los que no aman odian, los que no aman y los inhumanos. ¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud sino por la libertad! ¡El reino de Dios está dentro del hombre, no de un hombre ni de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡ En vosotros, vosotros el pueblo tenéis el poder!
El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad. ¡Vosotros el pueblo tenéis el poder de hacer esta vida libre y hermosa, de convertirla en una maravillosa aventura! En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos, luchemos por un mundo nuevo, digno y noble. Que garantice a los hombres trabajo, y de a la juventud un futuro, y a la vejez seguridad.
Con la promesa de estas cosas, las fieras alcanzaron el poder, pero mintieron. No han cumplido sus promesas, ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres solo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer nosotros realidad lo prometido, todos a luchar para libertar al mundo, para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, donde el progreso, nos conduzca a todos... a la felicidad.
¡Soldados, en nombre de la democracia, debemos unirnos todos!



"I hurt myself today, to see if I still feel." Johnny Cash.

¿Quién eres tú, niña de las pulseras? La que parece normal. Bueno, ya sabéis, ella iba al instituto como una persona normal, salía los sábados como una persona normal,  la típica victima del "no me lo hubiera imaginado para nada, parecía estar bien". De la que todo el mundo se reía, o al contrario, incluso la más popular. La que parecía alegre, la fuerte, o la débil.

Pero, ¿quién realmente eres, niña de las pulseras?
La que tiene un vacío en su alma, o en su corazón. Pero claro, el alma no se ve.
La que llaman egoísta por aislarse, cuando solo quiere estar alejada de ese mundo que le hace daño. Ese mundo del que no se siente parte, o al menos, del que no quiere formar parte.


"No sois vuestro trabajo. No sois vuestra cuenta corriente. No sois el coche que tenéis. No sois el contenido de vuestra cartera. No sois vuestros pantalones.

Sois la mierda cantante y danzante del mundo."


Alexia Gómez. Con la tecnología de Blogger.
 
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