Es tan fácil reírse de otros para esconder nuestros propios defectos... ¿no? Nuestras propias inseguridades. "Mejor que sufran los demás a que sufra yo". Mejor reírse de esa chica que está gorda, para que no vean, que yo lo estoy aun más; o de ese chico, que ha suspendido matemáticas, para que no vean que yo repetí curso. A veces, es de alguien que os cae mal, a veces es de ese pringado de la que todo el mundo se ríe, (aunque nadie se haya molestado en conocerlo realmente) o a veces es de una amiga. No digo que siempre lo hagáis con la intención de dañar a la otra persona, es más, creo (o por lo menos, yo tengo esa esperanza) que no sois conscientes del daño que hacéis. Qué triste es cuando en la televisión aparece que una adolescente de quince años se ha suicidado por bullying... ¿no? Pero nadie deja de burlarse de ese chico al que le han manchado con tiza la chaqueta.                              Lo que me asombra, es que os asombre.

Cuando os empecéis a dar cuenta, del daño que hacéis, será demasiado tarde.
Qué triste es que se necesiten repercusiones siempre...





Alexia Gómez. Con la tecnología de Blogger.
 
Twitter Facebook Dribbble Tumblr Last FM Flickr Behance