Me gustaría saber que te hizo llegar a esperar algo de mí.
Que es lo que viste en mi interior como para llegar a pensar que un ser como yo, corriente como todos los demás, era capaz de ser diferente, de rozar la perfección como tú mismo dijiste.
Quisiera saber que es lo que te hizo olvidar que soy humana, que hay situaciones que me superan, que no siempre actúo del modo correcto, que a veces solo... Actúo.
Entender el que te hizo tener expectativas sobre mí, esas mismas que más tarde te causaron decepciones.
Que te hizo confiar en mí sin que yo nunca te hubiera demostrado mi confianza.
Lo que te hizo quererme, cuando yo apenas te mostré mi amor o cariño.
Lo que te hizo pensar que me conocías, cuando siempre estuviste a la distancia que yo quise.
Solo esta vez te deje atravesar esa barrera, y colocarte a escasos 2 cm de mis pensamientos.
Al borde de mis palabras y susurros.
Y huyes despavorido. Gritando que no soy yo. Gritando que no me entiendes. Que soy fría, y que te deseo lo peor. Que te he utilizado.
¿No se te ha ocurrido pensar, que solo tal vez, yo no sea quien tu crees? ¿Que por eso te decepcione? ¿Que por eso no entiendas como actué, y de repente, encuentres defectos en mí?

Nunca te deje sobrepasar la línea que dividía mi apariencia con mi persona. Pocos han sido los valientes.
Pero esta vez miraste el precipicio desde arriba, y como es lógico, te entro miedo de no saber como reaccionar ante esta nueva realidad a la que te encontrabas.

En ese caso, bloqueame, borrame, de tus contactos, de tu vida. Nunca bloquearas tu corazón.