hedonismo

1. m. Doctrina ética que propone la consecución del placer como fin supremo al identificarlo con el bien:

En el fondo de una botella. Siendo el motivo de una sonrisa o el causante de la agonía de alguien (hasta de la propia). Una ráfaga de aire fresco en una noche calurosa. Un fajo de billetes. El reflejo del espejo de un ególatra,  la camiseta ancha de la insegura. El vómito de la bulímica, el bote de mantequilla de la obesa, la cifra tan peligrosamente baja de la anoréxica. Que te paguen bien la noche.

En el sexo. Nicotina. Alcohol. Estupefacientes (¿servirá la música?). 

En la sumisión a un Dios. La violación a un niño. Lo prohibido. La violencia a una esposa. Que te crean una mentira. Suspender a el alumno que te cae mal. Aprobar un examen para el que no estudiaste. Salvar a un paciente de un accidente de tráfico. Que la persona que mas ames sobreviva a un accidente de tráfico.  En el subidón de dar un salto al vacío. Una curva pronunciada. A 200km/h. Ser el rey de la fiesta. El éxito. Manipular los sentimientos de una persona. Salir en las portadas de las revistas. Tener tu propio programa de televisión. Que te cocinen la cena, y que te traigan el desayuno a la cama. Levantarte cuando atardezca, acostarte cuando amanezca. Una aspirina. 

Un nacimiento como principio,  para terminar, una muerte (y casi que si concretamos, sería un asesinato, ¿no?).

Hoy es mi boli quien debuta en este folio de papel,
como vehículo de mi alma pa' transportarme a tu piel,
que no lo sé; no sé cual será el siguiente nivel,
porque no hay ángel ni demonio en esta vida de aguamiel...

Y mi cincel,
para esculpir palabras hace falta técnica y métrica
y táctica, mi práctica no es kilométrica mas, mas si
lo es mi amor por esta música, excuse moi,
por si tu ética prohíbe fantasías poéticas.

Hoy te diré,
que un verso ha sido capaz de hacerme estremecer,
y que consumo rimas como se consume el ayer,
porque es galáctico, realidad que veo la versifico, explícito;
mi estrofa no se censura.

¿Qué es esto si no el arte de la calle,
el arte del pan, el arte crítico?
Poesía armada cargada de mensaje, dispuesta a reivindicar.*

Revolución.
Tal vez sea ese sea el término más correcto,
luchar unidos, unidos por un mismo pueblo
que tal vez, está cansado ya de mirar
"Oye guerrero, apunten, disparen..."

"-Mentis. 
-¿Qué decís? 
-Mentis, y vos de vos os reís, como yo me río de vos. 
-No comprendo que decís. 
-Será porque no querís, está claro, vive Dios. 
-Siempre fuistéis enigmático, y epigramático, y ático, y gramático, y simbólico.Y aunque os escucho flemático  sabed que a mí lo hiperbólico... no me resulta simpático.."

Recuerdo odiarte con todo mi alma y quererte con todo mi corazón. Incluso más que con el alma, te odiaba con la lógica, esa voz que repetía "no es quien tu crees, te decepcionó, ¿recuerdas? Te utilizó." Sin embargo, eso no impidió que tu nombre no llegará a mi cabeza siempre acompañado de una sonrisa risueña. Nunca deje de admirarte, más allá del amor o de la ira.
Todas las veces que miraba tus fotos, que leía tus textos,y que mientras más me enamoraba, más odio invadía mis pensamientos. Pero eras tan... tú. Esa persona tan diferente que destacaba entre el resto, esa "sonrisa", esa forma de pensar que enloquecía mi cabeza hasta el punto de no poder creer que existiera alguien tan especial. Pero es que no existía.
No existía, y posiblemente no exista, porque recuerda, te defraudó. Y aun así, tu corazón le sigue perteneciendo, su recuerdo continua en tu pecho grabado con fuego, tan ardiente y tan fuerte, como el odio que tu alma (o de nuevo, ¿será lógica?) pretende que le tengas.
Hasta entonces callaré en secreto el debate que tengo conmigo, con yo. Porque, ¿Quién más podría entender qué, después de todo, siga amándote en silencio?

No somos tan distintos.

¿A qué suena el silencio, a qué huelen las nubes,
a qué sabe el culito que nunca tuve;
A que sabe el fracaso, a que huelen los celos,
y las ventosidades de las modelos?
¿A qué huelen los besos, el llanto la ternura,
a qué saben los posos de la locura?
El sexo gratuito, como suena en tu boca "te necesito",
la guita confiscada en tu corralito,
el corazón que late por letanías.

¿A qué huele el pasado, el paso de los años,
el post-operatorio del desengaño;
a qué sabe el olvido, a qué huele risa,
las lumis de los carcas que van a misa?
¿A qué suena la suerte, a qué sabe el deseo?
Las virgenes preñadas en que no creo.

¿Los polvos que me fías,
Las bolsas de basura de las orgías,
La muerte dando palmas por bulerías,
A que huelen las almas que van a pique?


El odio, las ideas,
Los piropos que te suben los colores,
Las cartitas de amor de los dictadores.
Y todos tus reproches,
¿A qué sabe la ausencia de buenas noches,
Las ruinas provocadas por los derroches?
A qué suena tu piel, lejos de mi piel.

Las ondas, los amores,
A que sabe el orin de los perdedores,
El cáncer de pulmón de los fumadores,
¿A qué suenan las astas del adulterio?

Las ascuas del pecado,
A que saben los vicios que aun no he probado,
Las ilusiones rotas, el descorchado
De botellas de vida en el cementerio,

Las premeditaciones,
La leche en la puntita de los condones,
Las arritmias del as de los corazones,
El eco en la cabeza de los adioses;
los retazos del alma que no me coses.

La luna del mirón de las arrabales;
Las manos que te soban,
Las confesiones mudas de las alcobas,
El caliqueño loco de los portales,
a que suenan las puertas
que cierro tó borracho en la calle Huertas,
a que huele la libido de las muertas,
el hueco luminoso de los escotes,

El peligroso juego de los amantes,
Mirarte con lujuria sin que se note.