Basta un instante para empezar a valorar todos esos "Te quiero" que no tenían respuesta. Sí, esos que yo hacía caso omiso. Cuanto me encantaría poder saber que esa es la verdad, ahora mismo, en este momento...
Basta una décima de segunda, para recordar todas las veces que prometió amarme, que dijo que siempre estaría enamorado de mí... Recordar las conversaciones, los momentos que pasaron.
Me basta con mirarle a los ojos, para darme cuenta de que nunca tendré el valor suficiente para volver a enfrentarme a ellos, sabiendo que esta vez, los papeles están intercambiados...
Y es que ni él es quien era antes, ni yo soy quien era antes, ni la situación es la que un día fue.