Sentimientos encontrados (por casualidad).

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Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces
-desde mi ventana del cercanías-.
Debí imaginármelo: Madrid.
Velocidad, instantante, repetir,
El sol cae y vuelve a salir;
El sol cae y vuelve a salir
Pero...
Nadie te avisa.
No hay manual de instrucciones para ser
Estudiantes sin prisa.
No hay cariótides que sujeten mi cuerpo
Ni el humo, que es símbolo del decrépito 
Estrepitoso en el que a veces,
caigo.

Es un ciclo.
Un periplo que no termina
Porque es la vida.
Perdonar para agradecer;
Perdonar luego agradecer.

Crecer.
El sol cae y salen los monstruos.
Soledades, salidas de emergencia,
agobios.
Su mirada cuando dice que no
puede con todo,
O la mía cuando me entristezco porque
no hay un yo sin un nosotros.
(por eso no siempre en mí soy yo).

Pero crecer.
Aprender a coger el metro a tiempo,
Hacer mejor los malabares con el dinero,
Y adornar postales con la cara B de 
la cara B del las ofensas que no merezco.

En fin, tampoco profeso,
es otro mi credo...

Pararme a saludar hasta al puto viento.
Gritarle que no me da miedo su negatividad,
Porque yo leí en el firmamento
Que soy mucho más fuerte que todo eso.

Que Madrid son cielo y ciento de momentos,
Ciento y cielo de abrazos 
que me gane aquí.
Puede que algún desprecio.
Puede que algún lamento por lo que dejé
Por el camino.
Me despedí entonces, y repito;
me vuelvo a despedir
De lo que me ha dado y da la mano.

La peripecia más casual del destino,
La casualidad que cada día encuentro.

Que lo que intento,
Con la sencillez más pura que tengo,
Es decir
Que os llevo a todos dentro.


--(The Verve - Bitter sweet symphony)--



Alexia Gómez. Con la tecnología de Blogger.
 
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