pero ningún fue tan vulgar
como para dejarse ver por aquí.
Hoy, como siempre, yo te pienso.
Quería escribir para recordarles a las flores
que me prometieron girarse si pasabas
y quizá alguna sembrarte recuerdos de mí.
Le ordené a los ojos que hacen tu rutina
que no se pierdan tu sonrisa al alba.
Se lo prometo, señores,
un auténtico fenómeno de la naturaleza.
Una mezcla tan pura
de ternura y simpleza que
destierra inminente mis temores.
Le solicité al diccionario
que incluyera tu nombre como adjetivo.
Es lógico,
yo no puedo describirte tu plenitud,
como no puedo describir por qué yo vivo.
Y si me preguntaras por qué te quiero
contestaría "porque eres tú".
Amor, acaríciame un poco más el alma,
que hoy afuera hace frío
y apenas tenemos mil kilómetros de distancia.
Amor, yo no sé describir la magia.
Pero estemos dónde estemos
siempre serás tú mi patria.