Más tarde de lo permitido
Y de lo recomendable.
Pero quería pararme un momento,
Un segundo, a recordarme.
Hoy me he levantado tarde,
Otra vez, más de lo que debería,
De lo socialmente aceptable.
Pero hoy he visto tantas sonrisas,
Tantos ojos importantes para mí...
He escuchado la voz del amor eterno,
El que perdona y quiebra su ley.
La voz que amamanta porque quiere,
Y porque no puede dejar de amar.
He escuchado la voz del amor concreto,
De la promesa de cama y ofrenda
Por un corazón ex profeso
(Para mi).
He escuchado la voz del amor elegido,
Los que comparten mis días
Y siembran de flores los caminos.
A vosotros siempre os guardaré
Los tallos donde crecimos.
Y por último,
He escuchado la voz del amor al arte;
Que me colma el espíritu de libertad,
Que me ahoga las manos de expresión
Y me ciega los oídos en su virtud.
Tan bella, tan bella, tan ella, tan ella...